Hablando[Cristine]

Andaba como siempre en la Mansion, aburrida, Emmett estaba como siempre, haciendo apuestas con Jasper lo cual no me lo encontraba gracioso ni nada por el estilo, asi que pense en ir al bosque, me cambie rapidamente y le deje una nota a Christine en su habitacion diciendole que estaba en el bosque y que si queria ir hacerme compañia.
Al llegar al bosque lo primero que hice fue cazar un gran oso, al terminar de cazar me sente abajo de un arbol el cual no me cubria lo suficiente, si no que dejaba expuesta mi piel palida y "brillante", sonrei al ver eso y espere la llegada de mi hija.

Dejé el libro a un costado, había perdido la noción del tiempo, no sabía cuánto tiempo había estado leyendo. Me quedé en silencio, la casa se hayaba silenciosa. Bueno, a decir verdad, siempre solía estar así, pero se solía escuchar a Edward tocando el piano o a mi padre riéndose con su risa escandalosa. Sonreí al recordarlo. Tan grande de apariencia, pero por dentro era como un niño pequeño.
Me estiré, ocupando todo el ancho de la cama, antes de cerrar el libro, le puse el marcapáginas.
Me levanté de la cama de un salto, la habitación que yo ahora ocupaba era la antigua habitación de Edward, aún conservaba sus libros y música. Y a mí no me molestaba que estuviesen ahí, pues cuando me aburría,tenía el permiso de Ed para leer los libros y escuchar la música, casi toda clásica.
Bajé los escalones de dos en dos, mientras llamaba a mi madre- ¿Mamá? ¿Esme? Qué raro,no hay nadie. Pensé.
Fui hacia el refrigerador y saqué jugo de naranja, cuando lo cerré vi la nota pegada en la puerta de éste. Era de mi madre, y me informaba de que estaba en el bosque. Sabía exactamente dónde se encontraba, porque siempre quedábamos en el mismo sitio. Vertí con rápidez un poco de jugo en un vaso y lo bebí a largos tragos. Recogí lo usado y volví a guardar el jugo en el refrigerador.
Miré mi atuendo, chándal de color azul claro, que si hubiese estado Alice, no me habría dejado salir así. Me puse encima un abrigo y salí, cerrando la puerta detrás mía.
Caminé a paso normal hacia el bosque, al poco rato, pude diferenciar un resplandor que salía de entre los árboles. Me hice paso entre ellos y quedé de frente con mi madre, volví a quedarme deslumbrada con su belleza. Me recordé a mi misma andar y me senté a su lado. La rodeé cariñosamente con mis brazos y estampé un sonoro beso en su mejilla, a modo de saludo.

Segui esperando hasta que la olfatee desde lejos, ella se coloc a mi lado y me dio un beso en la mejilla, le abraze con cuidado y sonrei:
-Hola mi cielo - dije cargandola y colocandola en mis piernas sin esfuerzo alguno.- ¿como estas? - le mire mientras jugaba con su cabello.

Cuando me abrazó, me sentí como en casa de nuevo. Me encantaba pasar tiempo con mi madre, sin duda, era una de las mejores personas del mundo.

Me tomó un poco desprevenida cuando me alzó como si no pesase nada y me colocase sobre su regazo. Una vez en "tierra firme" , le volví a sonreír. El sol daba en su piel y la hacía brillar muchísimo,tanto,que tenía que entrecerrar un poco los ojos.
- Bien, gracias mamá. Estaba en casa leyendo uno de los muchos libros de la colección de Edward cuando me aburrí. No hay nadie en la casa. ¿Sabes dónde pueden estar? - Pregunté, interesada por el paradero de mi familia.
-y tú, ¿cómo estás?- Tomé la mano que no estaba jugando con mi cabello y la entrelacé con la mía, haciendo caso omiso al frío tacto.

Sonrei a su curiosidad:
-No lo se...deseguro andan por ahi, pero lo que si se es que Emmett debe andar haciendo apuestas raras con Jasper - Solte una risita recordando las apuestas que hacian cuando bella era humana.
-Bastante alegre amorcito - dije dandole un beso en la cabesita.

Puse cara de sorprendida,obviamente fingida- ¿Apuestas raras, mamá? Creo que te equivocas de persona, si mi padre es un señor muy serio. Él no hace apuestas raras - Cuando terminé la frase, sonreí.
- Ehhmm...- Pensé que ya era hora de hablar ese tema que hace pocos días había estado hablando con Bella en el centro comercial.- Creo que hay algún temita sobre el que hay que hablar...- Comenté.

Sonrei a su carita, le tome de sus mejillas rosaditas:
-Ya claro, eso quisiertas tu - me rei, me puse seria:
- ¿Pasa algo? - Me alarme un poco, le mire esperando la respuesta impasiente.

No pude evitar sonrojarme cuando me tomó de las mejillas, mientras reía nerviosa.
-No es nada malo... es sólo que...- quería pensar las palabras adecuadas para decirle esto, pero sobre todo con tacto- hay cosas que puede hacer que algún día nos separen ,como el paso de los años...o algún accidente o enfermedad. No sé si me entiendes...- me mordí el labio inferior, nerviosa, con el corazón a mil por hora.

Suspire cuando termino de contarme:
-Debes ser de alguna forma familia de bella - susurre, baje la mirada y la deje asi por un largo rato luego le mire:
-Cielo...no pienso ni voy a convertirte - la volvi a cargar colocandola a mi lado- ¿Crees que esto, lo que soy...es una bendicion? - le mire con el seño fruncido.

Escuché las palabras que había susurrado... Me quedé observándola,en silencio. Mirando con detenimiento cada hermosa facción de su cara, pude ver un poco de tristeza en sus ojos cuando me miró.
- Mamá...entiéndelo- Le dije en un susurro cuando me dejó a su lado. - No quiero envejecer mientras que tú, papá y los demás viven eternamente. ¿Podrías soportar mi muerte? - Le pregunté, sabiendo que su respuesta sería no.
-Ya sé que lo que eres no es una bendición, pero para mí es una segunda oportunidad que te da la vida,y ésta vez es eterna. ¿Por qué no puedo yo también ser feliz al lado de mis seres queridos? - Le pregunté, con el cejo fruncido yo también.

Escuche atenta lo que me decia:
-No, no soportaria tu muerte, pero tampoco soportaria que te convirtieras en esto - me señale, me aferre a mis piernas mirandola:
-Esto no es una bendicion, ni una segunda oportunidad en la vida, esto es una Maldicion...¿acaso estas lista para no dormir mas nunca en la vida? ¿para no tener hijos? ¿para tener una sed terriblemente insoportable? ¿para matar? ¿para ser esto?
Solte un gruñido y le mire.

La escuché atentamente,sin decir ni una sola palabra hasta el final, me asustó cuando gruñó, pero por suerte lo disimulé muy bien.
- No...no pretendo ser ya mismo vampira. Quiero tener hijos antes de ésto, y realmente, no pienso que seais unos asesinos ni nada por el estilo. ¿Por qué? Por que los humanos también matamos animales para alimentarnos.
Y no tiene por qué ser todo tan malo, fíjate en Bella...

Suspire, le tome de los hombros con delicadeza:
-Simplemente no quiero que te conviertas en esto! - baje la mirada -
Lo de bella fue algo ya obligatorio, cielo...somos asesinos, no sabes lo que emos echo en el pasado

Le miré,tristemente a los ojos- ¿Esperarás entonces,a que esté al borde de la muerte? ¿Esperarás a que me ataque algún animal o a que tenga un accidente?
Creo que no tenemos que llegar a eso...- Dije, mirando hacia otra parte.

No te como me miraba, se me partio el alma cuando me miro ah si:
- !No me mires ah si Christine! - negue abrazandole:
-No llegaremos ah eso...solo dame tiempo.

Suspiré, dejé caer la cabeza sobre su hombro cuando me abrazó- Lo siento. No debí de sacar el tema, no me gusta pelear contigo.
- Está bien, yo también necesito tiempo...para pensar. Aún así es algo que es inevitable. - susurré.

Le abraze mas fuerte, la coloque en mis piernas nuevamente como niña pequeña:
-Ya no te preocupes, luego hablaremos con toda la familia presente aver que dicen

Le mire, solte una risita:
- ¿Sabes a quien te pareces hablando ah si?

Otra vez me tomó por sorpresa,colocándome de nuevo en su regazo.

Negué con la cabeza, mientras mi cejo estaba un poco fruncido y me mordía el labio inferior.
- Pues no lo sé.¿A quién? - Pregunté, interesada.

Sonrei enormemente mirandole:
- A Bella! enserio tienes que escucharte, suenas igual que ella, debes ser familia de ella de alguna forma
Me rei:
-Enserio! ah si era Bella cuando era humana, se quejaba por que no la queriamos convertir, oh mas bien Edward no nos dejaba.