Llegando a un lugar distinto

Para mi sorpresa y debido a un descuido humano, pude advertir que, en efecto yo no era el unico ser especial en esa cafeteria. Habia una mujer que no dejaba de escudriñarme y claro, su aroma decia claramente que ella no era vampiro, si no lo contrario. Habia oido historias sobre la ingente cantidad de lobos por esta parte de america y de su presunto pacto con alguna familia de aqui, quien sabe, quiza fuera parte de su manada...o quiza no.

De todas formas, estaba siempre preparado para lo peor y su expresion, no denotaba mucho aprecio, ya se habia dado cuenta de lo que era y de lo que podia representar para ella: Una mas que posible amenaza. Seguia mirando el periodico y la cantidad de noticias absurdas que en el habia plasmado. Hasta que una curiosa me llamo la atencion. "La familia adinerada de los Vulturi abren una nueva galería en su museo privado" el titulo solo me bastó para reconocer otro elemento protagonista en las historias de vampiros y de esta familia habia oido hablar mucho.

Casi no me di cuenta cuenta cuando la chica estaba a pocos centimetros de mi, mirandome con gesto dubitativo, mientras me preguntaba.
-Por supuesto- Dije haciendo un ademan de cortesia, mientras mostraba mi mano hacia la silla cercana a mi, como gesto de cordialidad.
Deje el periodico encima de la mesa y me dispuse a beber algo de te mientras la observaba.

Vaya, su nivel de deducción era francamente bueno y su logica, aplastante. Eso se lo concedia, Aunque era atrevida y educada, eso la habia delatado.Deje de mirar el periodico para mirarla a ella fijamente mientras entrelazaba mis manos para reposar ambas sobre la amplia mesa.

-Parece que solo mi manera de hablar y mi comportamiento, ya dicen mas de mi, que cualquier biografia escrita por aficionados, por lo que veo.-Sonrei mirandola a los ojos, a continuacion mi expresion cambio a una mas seria y fija, no pestañeaba.-A estas alturas y despues de lo buena que es tu deduccion, aunque algo inexacta, creo que tengo buena parte de informacion esencial, aunque no toda por supuesto.-Tome un poco de te, sin dejar de mirarla y me dispuse a explicarle lo que habia descubierto.

-Tus modales aunque exactos y admirables, dejan entreveer una persona seria y de fuertes convicciones, que no se asombra facilmente y que sobre todo es leal. Tu aroma es caracteristico: ligero toque a silvestre con algo de afrutado, una hija de la luna por asi decirlo. Tu actitud al venir a mi directamente denota que eres alguien decidida, una lider en tu grupo tal vez?-sonrei diminuta pero descaradamente-Aunque percibo que los lideres tambien sirven, y aunque quiza te debas a tu manada, tu lealtad tambien nutre a otros un tanto...distintos-levante el periodico indicando la foto familiar de los vulturi-si, lo has adivinado...soy nomada, e ingles, londinense he de añadir. y en la fecha has coincidido muy bien, he de decir que me asombras...Abigail- La siguiente pregunta caia por su peso-Es dificil concebir la idea de por que te encuentres tan lejos de Italia, aunque tranquila no preguntare nada, no son asuntos de mi incunbencia-Sonrei sinceramente, no queria ser descortes y esperaba no haberla asustado tanto para salir huyendo-Disculpa mis modales, me llamo Nessim, a su servicio-Me levante de la mesa y me incline un poco a modo de saludo, acto seguido me volvi a sentar.

La muchacha no se habia asustado ante mi pequeña interpretacion de su psique, tenia una personalidad atrayente, no estaria nada mal seguir hablando con ella. Cualquier tema puede cobrar sentido si ella esta en la conversacion, por muy nimio que parezca. Sonrei levemente al ver su actitud.
-No, no es un inconveniente en absoluto. Quiza otros esten fraguando una guerra entre lycantropos y vampiros al otro lado del mar, pero no hago distinciones entre una raza y otra, ambas me parecen igual de interesantes.
Me desilusiono un poco su respuesta, acerca de como habia acertado en algunas cosas sobre su personalidad
-La verdad Abigail, espero no haber acertado en todo, me disgustaria de verdad que tu personalidad y tu dejarais de sorprenderme, esta bien saber algo sobre el semejante, pero...a base de pequeñas dosis, si no la capacidad de sorprender desaparece...-Sonrei un poco de lado y dije a continuacion-las personas como tu escasean ciertamente.-

-Oh por favor, sin verguenza Abigail. No te disculpes, es logico que estes hambrienta y aun mas los que como bien sabes son...como nosotros, "especiales". Este restaurante es como otro lugar cualquiera, a diferencia que aqui puedo estar mas en contacto con la gente de este pueblo, observo como comen, como hablan, lo que se dice..."observacion de campo" como muy bien apuntas. No es algo de lo que me sienta orgulloso, pero en la calle se cruzan demasiados pensamientos y todo se vuelve confuso, este lugar es tranquilo, y ademas de tener unas vistas preciosas, uno no entabla a menudo conversacion con un dama de tan especial condicion como la tuya, Abigail-

Tome la taza de te para tomar un poco, el tacto era suave y dulzon, como el olor del azucar cuando se quema, para mi fortuna, el alimento era algo que no se perdia en la transicion humano-vampirica, cosa que agradecia. Lo siguiente que queria preguntar y que igualmente me intrigaba, era por que estaba ella en el restaurante, yo soy nomada, voy donde me llevan mis pasos, pero a ella...dificil de decir, una pregunta que permaneceria callada, por el momento.

No pude evitar soltar una pequeña carcajada ante la peticion de Abigail, no todos los dias me piden algo asi. Tome un poco mas de la taza de te que estaba proxima a acabarse y me dispuse.

-Bien, como tu bien has deducido instantes atras, soy nomada. Vago de un lugar a otro segun se me antoje, viajo mucho y he visto igualmente. No he conocido mas hogar que el mismo mundo, y cualquier lugar me ha albergado. Es una vida excitante que practico desde que soy...lo que soy. En parte por necesidad, y en parte por que mi personalidad no se presta facilmente a hacer amigos. Es la cara fatidica de la moneda, la buena es que se es un espiritu libre. No creo en el amor, aunque recuerdo haber querido creer, quiza en algun momento o dos de mi vida. Soy mi propio amo, y mi propio amigo, pero no rehuso a quien me pida ayuda o como en tu caso, quiera saber de mi...-

Sonrei ampliamente, mientras veia como se alimentaba. Ciertamente tenia hambre y a ese ritmo, habria acabado con el desayuno en pocos segundos
-Hasta ahí solo un poco de mi. Soy un libro abierto, Abigail...Pero nadie se ha atrevido a leer aun.- Lo cual era tan cierto, como el hambre que sentia la chica.

-Oh eso siempre, Abigail.- En ese mismo segundo me vinieron a la mente varios lugares que aun en varios cientos de años no habia visto. Lugares exoticos para la mente y el cuerpo que requerian mi atencion. Sin duda pronto estaria de nuevo en camino en ruta hacia lo desconocido. Aunque de momento, la conversacion que tenia lugar entre esas cuatro paredes y con aquella chica, tenia por completo mi total atencion. Ahora yo era el gato curioso y me apetecia saber mas. Sabia que su vida tenia que ser sin duda, aunque placentera, llena de trabajo, sin duda eso y que fuese un miembro tan importante en su manada, tenia que haberle granjeado una posicion elevada al igual que haber fortalecido su caracter.-Me recomiendas algun sitio en particular?-

Observe como se autocorregia a si misma, por haberse tomado solo la libertad de unas cuantas palabra conmigo. Comprendi enseguida que su nivel de modales y correccion se asemejaban a los mios, solo que quiza los suyos, habian sido impuestos por sus maestros. Una costumbre habitual que nunca desapareceria del todo. Eso provoco un sentimiento minimo en mi, quiza de rebeldia. La observe a los ojos casi sin pestañear. -Abigail, que tus señores te reprendan por utilizar algunas palabras de manera libre, no significa que yo tambien lo haga, no ostento tan alto cargo y no necesito tanta educacion por tu parte. Creo que eso se acabo en el momento que te acercaste a mi, con un paso tan fuerte y decidido.- Le sonrei gracilmente con la intencion de aliviarla un poco. -Quiza lo que te diga a continuacion, sea objeto de castigo por parte de tus maestros, pero...Puedes disponer de mi tiempo como te plazca, no te preocupes- Sonrei aun mas, no queria que tuviera que medir cada palabra en mi presencia, eso no hace libre de corazon a una persona y en el fondo, la cohibe aun mas.

la escuche atento, a cada detalle que me contaba. Era cierto que los vampiros eran un poco mas independentistas que los lobos, siempre en manada y a la escucha de los pensamientos del lider. eso debia de crear cierto ambiente tenso sobre todo si el machismo como decia Abigail, estaba presente. Aun no conocia a los volturi. Y habia oido suficiente de ellos a otros vampiros para asegurarme de no inmiscuirme en detalles con ellos, aunque no dudaba del testimonio de abigail ni por un segundo, implementar otra especie distinta en los asuntos de los vampiros, siempre es señal de evolucion a nivel de relacion entre ambos bandos. Sin duda eso era satisfactorio.
-Agradezco que compartas conmigo esa parte de tu vida, esa "introduccion" por asi llamarlo. Siempre tiene que haber reglas supongo, si no la existencia seria un caos. Para mi solo hay una regla: vive y deja vivir- sonrei divertido.

-Acabas de decir una verdad, muy grande Abigail. En eso te envidio, en eso consiste la verdadera libertad, no en caminar por el mundo como un gigante, sin atender a peticiones u horarios, sino caminar por la mente de los demas y que los demas lo hagan por la tuya, sin tapujos y sobre todo...sin temor alguno. Si, sin duda te envidio, A veces deseo conocer a alguien, una sola persona a la que no tenga nada que ocultarle, seria ciertamente...reconfortante y seguro.-

Me percate de que eramos los unicos clientes en ese lugar y eso nos habia dado cierto grado de mas...intimidad. mi desayuno y el suyo hacia tiempo que se habian esfumado, las gotas seguian repiqueteando en el cristal, afuera la bruma y la niebla reinaban el pueblo.

-Yo opino lo mismo, hablar contigo da cierta seguridad y tambien libertad. Y parece que estamos solos, asi que podemos hablar sin pensar en bajar la voz. Le sonrei de medio lado y dirigi mi mirada hacia el cristal empañado. El paisaje me recordaba a Londres y sus dias lluviosos y opacos, unos dias que tenian cierto aire romantico y tragico. Algo que me encantaba sobremanera. -Sabes? dias como este, cientos de años atras, los habia pasado en casa al calor de una estufa de madera y carbon, reconfortando mi cuerpo. Viendo la lluvia caer. O habia dias que solo salia a caminar por el bosque para que la lluvia afilada me cayera encima. Era como liberarse de la suciedad del dia a dia, como liberar el alma. Ahora me es dificil sentir alguna de las dos cosas- Rei ante esto ultimo.Dicho esto casi me arrepenti de haberlo mencionado. No solia entrar en detalles sobre mis recuerdos con nadie

-El dolor fisico apenas es sentido en los vampiros, pero el emocional si...en gran medida, nuestros sentimientos estan mas agudizados, si amamos lo hacemos mil veces mas fuerte que un humano corriente, si matamos lo hacemos tan facil como respirar, lo mismo ocurre si somos engañados o si perdemos a alguien, somos mas perceptivos a los sentimientos y al paso del tiempo, aunque exteriormente nuestros rostros sean niveos y petreos como el marmol. Ahí reside nuestra alma, supongo. A veces pienso que seria mejor no sentir, pero entonces seria realmente yo? o una estatua cualquiera que se mueve y habla? Creo que prefiero lo que tengo.-

hablaba de mis sentimientos como el que bebe agua, tan natural como la vida, o en mi caso, como la muerte. Las palabras salian solas, y no habria imaginado ni en un millón de años que le estaria contando esto a una persona como abigail, una desconocida que ya no era desconocida...