Aburrida por el castillo (libre)

Ví a la Señora Suspicia mirando por el alfeizar de la ventana. Parecía tan aburrida como yo, pero no era normal que alguien de la guardia tuviera mucho contacto con los Maestros.
Más allá de eso, y de respetar las leyes al máximo había algo que quería tratar con ellos y no sabía cómo encarar. Tenía ganas de salir de Volterra, de visitar "algo" más que los muros de esa ciudad.
-Mi señora...

Hice la reverencia a la que toda la guardia estaba acostumbrada y continué, respetándola como una de las grandes señoras Volturi, pero sin bajar la cabeza en ningún momento.
-Mi señora, he estado ansiando desde hace tiempo tener alguna misión fuera de Volterra... y me preguntaba si acaso usted no podría interceder por mi manada.
Sabía que aquello era inconveniente, pero Volterra ya me tenía tan harta que mi lado lobuno se alteraba y comenzaba a entrar en fase con cualquier disgusto.
-Tengo entendido que de tanto en tanto se envían miembros de la guardia Forks... para vigilar el ambiente.
Tenté.

-Mi señora, sé que lo que le pido es poco ortodoxo. Pero mi manada también está tensa, y aquí nos desgastamos más tratando de convencer al resto de que somos parte de la cultura Volturi y respetamos las normas. Entendería que se niegue... pero es un pedido especial.

Yo respetaba a Suspicia, era una de las pocas que realmente confiaba en nosotros, al igual que Aro, y eso, para alguien como yo era un honor. Además, nunca renegaría de aquellos que me dieron abrigo, protegiéndome a pesar de ser hija de sus peores enemigos

La miré algo confundida... no entendía porque le llamaba la atención que quisiera ir a Forks, ¿no era de allí la tan preciada Renesme?
Yo sabía que allí había licántropos también, pero no eran de mi clan, yo ante todo era una Volturi... y pertenecía al Clan Lycan Volturi... el resto me era indiferente.
Al fin y al cabo según lo que me habían dicho yo nunca había estado allí... yo era huérfana de una manada aniquilada por unos nómadas ¿no me habían contado eso los Maestros? Pero igual respondí.
-Porque es el lugar de donde proviene Reneesme... quiero demostrar al resto de la guardia que la manada puede con los mismos encargos y misiones que ellos... debo hacer que nos respeten también.

-Me importa poco si hay otras manadas... la mía debe obedecerme a mí, soy su alfa y "eso" no se puede cambiar. Si no me aceptan marcaré un territorio propio.
Hablé con firmeza y algo enfadada, para mi las cosas estaban demasiado claras respecto al quien debía dedicación y respeto.

—No mi Señora... es una relación un poco tirante supongo, no sólo para ellos, para mi manada también... es por eso que estoy decidida a reforzar ante los ojos de todos, nuestra naturaleza... y nuestro respaldo total al cumplimiento de las leyes.
Traté de ser lo más clara posible, sin perder el equilibrio de mis palabras.
—Su raza y la nuestra han sido enemigos eternamente, y tal cual como nosotros podemos matarlos... ustedes también tienen esa capacidad... soy conciente que en un pasado no muy lejano hemos luchada y tomado vidas de uno y otro bando, pero los lycan podemos vivir en paz y podemos aprender de ustedes... de la misma manera que ustedes de nosotros... es una simbiosis... pero requiere confianza. Y yo estoy entregada a esa confianza al igual que mi manada. Mi objetivo es sólo remarcarlo ante los demás miembros.
Ví a Athenodora que se encontraba cerca nuestro y la saludé con una reverencia. Suponía que mis dos Señoras continuarían solas su paseo, así que agradecí nuevamente a Sulpicia.

—Gracias mi Señora. Le prometo que no fallare.
Me retiré hacia atrás para que ellas pudieran conversar con soltura, dándoles privacidad.

—Todo bien... pero es cierto que tal vez tanta "tranquilidad" nos está devolviendo un poco a la naturaleza femenina... he notado cierto grado de ansiedad en todos... vampiros, neófitos, lycan.
Miré a mis señoras y a Chelsea, sabía que no era del agrado de esta última, pero mi deber había sido siempre proteger al Clan y no pensaba intimidarme por ciertos resquemores de otros miembros de la guardia.
—Tal vez podríamos salir a investigar un poco a otros clanes... a los que se unieron a los Cullen la última vez.

—Pues que oficialmente sea una"visita de relaciones públicas".
Dije mientras acentuaba las últimas palabras. Volterra podía ser un lugar sumamente tedioso hasta para mí, que podía divertirme fuera... no quería imaginar el hastío que podía producir en quienes tenían el poder, esa sensación de estar cuidados todo el tiempo.
—No tiene porque ser una "investigación" mis señoras... puede ser sólo un paseo.