En busca de Jacob

Corrí a gran velocidad por el bosque hasta la frontera imaginaria que separaba la tierra de los licátropos con la de los vampiros.
Desde que había dejado de ser humana me irritaba no poder bajar a La Push para hablar con Jacob, sino que ahora solamente se me permitía ir hasta es elugar del bosque. Esto hacia las cosas más complicadas cuando de hablr con Jacob se trataba.

Me frené subitamente en cuando reconocí el dinal de "mi" territorio, el olor a lobo se hacía presente por todas partes y no iba a negar que no era del todo de mi agrado, aunque seguro que me molestaba menos que a cualquier miembos de mi familia.
Me recosté sobre un árbol a la espera de que Jake apareciera de entre los árboles, no sabía en si en su forma lupina o humana, pero de todos modos daba igual.
Quería hablar con el antes de su partida a Volterra, no estaba del todo segura de que esto fuera lo correcto, pero ¿quién podría hacerlo entender cuando Nessie estaba involucarda? nadie.

Estaba de Sam, comiendo un delicioso espagueti echo por Emily. De pronto miré la hora, y me di cuenta de que seguramente tendría a Bella esperandome. Tomé una servilleta, me limpié rápidamente y salí de ahí sin despedirme. Probablemente no volvería, pues el plan era irme a Volterra esa misma noche. Moría de ganas por ver a Nessie, aunque ya no fuera a ser la bebé de hace 17 años.
Antes de adentrarme entre los árboles me transformé. Corrí a toda velocidad, aprovechando que era mi ventaja, y en pocos minutos percibí el olor de Bella, que aunque ya no me desagradaba, tampoco me parecía bonito.
Antes de poder vernos, me quité la fase de lobo, y caminé lo poco que quedaba hacia ella.
La ví tendida en un árbol, justo en la línea imaginaria que se supone nos dividía, aunque los últimos años nos habían unido a mi manada y a mí.
Me tiré a su lado, pero a diferencia de ella me tiré en todo el piso.
-Me iré sin decirle nada a mi padre, Sam y los demás- empecé a hablar, y mi voz jadeaba un poco por el correr- creo que es lo mejor, o querrán venir conmigo, y no es justo ponerlos en peligro.- terminé de decirle, y suspiré.
Con Bella podía abrirme totalmente.

Escuché pasos en la lejanía y la respiración de un animal.
El olor a licántropo se intensficó por más de que aquella zona estuviera practicamente impregnada.
Suspiré y cerré los ojos por un momento para luego volver a abrirlos y ver sosprendida que Jacob en su forma de hombre se acercaba a mi.
Le dediqué una leve sonrisa al verlo aunque no llego a iluminar mis ojos, no me encontraba del todo bien sabianedo que Jake se pondría en peligro y yo tenía que qudarme aquí son poder ayudarlo.

Se tiró a mi lado y después de un momento de silencio comenzó a hablar.
- ¿Estás seguro de esto Jake?- le pregunté con la voz algo ronca.
- Podemos encontrar otra forma- murmuré después

Rodée los ojos y me senté, apoyando las palmas de mis manos en el suelo.
-Han pasado 17 años- empecé, frustrado de que Bella tampoco me entendiera- ni siquiera sé si podré reconocerla. Era una bebé cuando se la llevaron, y quién sabe qué le habrán echo. No puedo imaginármela siguiendo órdenes de aquellos chupa sangre...Entiéndeme, Bella, la quiero conmigo, la amo, y estoy dispuesto a todo por recuperarla- hice una pausa, mirando hacia abajo. Puse una mano en una de sus mejillas.- Confía en mí, por favor. Voy a treaértela, a ti y a Edward, te lo prometo- le dije, con toda la convicción del mundo.

Me senté en el suelo a su lado y abracé mis piernas aprentandolas contra mi pecho a causa del dolor que estaba sintiendo.
Me estremecí alescuchar lo que Jake decía sobre si le habían echo algo, no quería ni imaginarmelo.
Pude sentír la palma de su mano en una de mis mejillas, estaba hirviendo, pero no me sorprendió, ya me había acostumbrado a eso.

Suspiré nuevamente antes de comenzar a hablar.
- Lo sé Jake. Sabes mejor que nadie cuanto anhelo su regreso, es una de las razones que me mantiene con vida y si debo morir para conseguirlo, lo haré con gusto... pero no quiero que corras riesgo tú, Jacob, nunca me perdonaría si algo llegara a pasarte no solo por mi, sino también por Nessie. Ya he perdido al amor de mi vida una vez y no quiro que ella experimente ese dolor- recordé aquel lejano tiempo cuando Edward se había marchado, los rastros de aquel sufrimiento todavía seguían vivos en mi a pesar de tanto tiempo, no permitiría que a mi hija le pasara lo mismo.
Volvío a hablarme y baje la vista por un segundo al suelo para luego volvrla a su rostro.
- Confío en ti, lo sabes- sería algo muy difícil convencerle, pero haría lo posible.

Le sonreí, a pesar del dolor que yo sabía que ambos sentíamos. Me levanté, y la tiré cuidadosamente del brazo para se levantara conmigo. Cuando estabamos de pie, la abracé, tan fuerte, que si hubiera sido humana la hubiera asfixiado.
-Qué suerte que eres una sanguijuela- le dije, mientras la apretaba más fuerte.

La sonrisa de Jacob hizo que yo también hiciera lo mismo. Por alguna magica razón él siempre me ayudaba a soportar el dolor.
Con agilidad se levantó del suelo y me tiró del brazo para que me parara yo también.
Antes de que pudiera reaccionar su cuerpo caliente me emvolvía en un abrazo.
Recosté mi cabeza sobre uno de sus hombros y me abracé a su cintura.
Me reí con su comentario, no había notado con la fuerza que me estaba abrazando.
- No puedo creer que estes diciendo esto- dije con un tono de voz más alegre de lo normal aunque no se pareciera ni a la mitad al que usaba antes de que se llevaran a Nessie.
- Pero estoy segura de que te huelo mal- añadí.
Le estuje por la cintura por un momento más.
- Gracias...- murmuré en un tono casi inaudible.

Hice ademán de olfatear a Bella, la aparté de mí.
-Apestas- le dije, con una sonrisa muy divertida.
Luego la volví a recargar en mi pecho. Bella lucía muy pequeña a comparación de mí.
Besé su frente con cariño.
-Gracias a ti, Bella, porque por ti siento que aún hay esperanzas.- le dije con total sinceridad. La aparté con cuidado de mí. No había notado el cosquilleo que su piel helada provocaba contra la mía, caliente.
-Es hora de ir por mi nuestra Nessie- dije, con emoción en mi voz.

Me aparto por un momento y me olfateo. Lo miré tratando de demostrar enfado pero me resultaba imposible, su sonrisa hizo que la mia se dibujara en mi rostro.
- No soy l aunica que huele mal...- murmuré mientras arrugaba la nariz.
Jake volvió a abrazarme y pude sentir como mi cuerpo congelado comenzaba a entiviarse gracias al calor de su piel.

Le sonreé de lado a Jake después de que me habó, el causaba lo mismo en mi, él siempre pensaba en positivo y me contagiaba. Estar con Edward en momentos como estos era un poco más duro, el no pensaba lo mismo que el licántropo.
Continuó hablandome ante sd eque pudiera decirle algo.
Le miré algo asustada.
- Prometeme que te cuidarás, y que si llegas a necesitar algo o si algo malo pasa no dudarás en llamarme-le pedí.

-Sé que cuento contigo- pero no voy a exponerte al peligro pidiendote "ayuda" continué en mi cabeza. Era una suerte que no tuviera el don de su marido.
-Cuídense aquí, y piensa sólo que cuando vuelvas a verme a mí, me verás con Nessie.- le dije, seguro de mis palabras.
Me separé un poco de Bella y miré hacia el cielo oscuro, pero nublado.
-Tengo muchas ganas de verla- le confesé.

Le miré con el entrecejo algo fruncido y escruté su rostro por un momento para saber si me decía la verdad.
- Iré especialemente a Volterra para darte una patada si no lo haces- bromee aunque me costara y traté de mantener el entrecejo aún fruncido.
Ya sabía bien él que no podía ni pisar cerca del castillo Vulturi, no si quería salír con vida de allí.

Jacob estaba tan confíado de si mismo, siempre minimizando todo. Para mi esto era algo así como una misión suicida... él solo contra un ejercito de vampiros y otro de licántropos.
Sacudí la cabeza para hacer que aquellas horribles imágenes desaparecieran.
- Igual yo...- murmuré recordando los viejos tiempos en que Renesmee estubo a nuestro lado.- No puedo creer que hayan pasado ya diecisiete años- cuando pronuncié aquella cifra deje de respirar, no podía creer todo el tiempo que había desperdiciado.

La acerqué a mí con mis manos para volverla a besar, esta vez su frente.
-Es hora de marcharme, Bella.- le sonreí con algo de melancolía. Esperaba volver a verla.

Me beso la frente y cerré los ojos ante aquel calor.
Asentí con la cabeza si atreverme a decir nada, esperaba que la próxima vez que nos vieramos sea pronto y que ya podamos estar todos juntos otra vez, como solía ser antes.
- Cuidate mucho- le murmuré y le devolví la sonrisa. - Dile a Renesmee que la quiero-

Asentí la cabeza en forma de respuesta. Claro que lo haría. Le diría lo mucho que todos en Forks la queremos.
Tomé forma lobuna a los ojos de Bella. La ropa cayó a mis pies...o a mis patas. Me di la vuelta listo para correr, pero entonces voltée mi cabeza hacia Bella y la miré con ojos amables.
Entonces me eché a correr. Le había mentido a Bella acerca de irme ya a Volterra, en realidad primero iría hacia los acantilados para relajarme un poco.