LLegando al castillo vulturi

Me acerque a el i le tendi la mano, borre de mi mente lo que habia pensado segundos atras y respire ondo

Me coloqué al lado de Heidi, y miré como Aro proseguía con su "interrogatorio".

- Valla... - comentó - parece ser que tus recuerdos humanos están algo indefinidos, veo la india... - le soltó la mano. - espero que no tengas el don de ocultar pensamientos - murmuró ironico - y bien- continuó - tu don... explicame tu don.

Las palabras de Aro me hicieron volver atrás en el tiempo. Cuando la interrogada era yo. Un escalofrío pentró por mi cuerpo y la máscara de firmeza que mi rostro mostraba se rompió por una fracción de segundo.

Todo esto me estaba haciendo pensar quién era yo en realidad. No recordaba nada de mi vida humana y los pocos retales qeu quedaban en mi mente de mi transformación, con el paso de los años se hacían más borrosos.

Observé, esta vez sí a Aro esperar delante de la chica que ésta le mostrara su don y al igual que yo, seguramente se quedaría impactado. Entonces en un momento le susurré a Renesmee a la oreja- ¿Dónde la has encontrado?.-

Me apollé sobre el pie izquierdo esta vez y esperé. Mis sentidos estaban totalmente alerta, nunca se saba como reaccionará una neófita

Miré a Aro, yo nunca había pasado por el momento de la interrogación, a sí que no sabia muy bien lo que se sentía. Me giré para mirar a Heidi cuando em habló - la he econtrado en la recepción - hice una mueca - me la llevé de allí... por si acaso le hacia algo a la secretaria - murmuré.

Recapacité las palabras de Renesmee, por suerte o desgracia para Gianna ya estaba librada de espantos.

-Creo que tenemos a alguien más en la guardia vulturi, su don es muy potentey creo que ha convencido a Aro.-Le dije a Renesmee que cada vez se la notaba más tensa.

-¿Quieres que acabe esto verdad?.- Pregunté de forma irracional. Qué era ese sentimiento, ¿pena?. Una parte de mí estaba cambiando a pasos agigantados mientras mi mente se concentraba en la chica, había que reconocerlo era buena.

Pero mis pensamientos se cortaron de golpe como si de un vaso de agua fría se tratara. Aro había reído y eso sinduda era buena señal, la neófita había pasado la prueba de fuego.

- Esto quiere que se lo demuestre?- le pregunte a Aro mirando a Heidi como mi conejillo de indias. Renesmee parecia tensa pero yo seguia algo mosqueada con ella... por que era tan egoista?

Ví la mirada de Claire hacia nosotras, yo simplementé le miré sin inmutarme.

- Sí enseñamelo - dijo Aro entusiasmado, a veces resultaba ser un tanto infantil. - a ver de que eres capaz... - dijo él con su sonrisa malebola.

Miré la cara de Claire cuando le preguntó a Aro si quería que se lo demostrara. Su expresión era de complicidad al verme a mí como su nuevo conejito de indias.

Mi expresión serena cambió en un instante, ahora mi cara dejaba al descubierto un máscara de veracidad.

-Ni se te ocurra querida.-le dije lentamente a Claire.-O quizás tomaré medidas drásticas.- proseguí mientras la fulminaba con la mirada y de mi garganta rugía un ruido atronador.

El desafío estaba escrito, la irritación se palpaba en el ambiente y yo todavía tenía un as en la manga, mi don.

- No quieres venir?- me rei- Eso lo ara mas interesante- La mire fijamente haciendola caminar hacia mi, para demostrarle a Aro lo que podia hacer, parecia resistirse mucho por lo que fue un gran esfuerzo. Al llegar a mi altura, para hacerle ver a Aro lo fuerte que era, la hice bailar conmigo- Es divertido- me rei

Miré a Aro y la miré a ella.Para cuando me quise dar cuenta lo volvía ha hacer, mi cuerpo inerte seguía unos pasos que mi cerebro no le había mandado y cada vez estaba más cerca de ella. Para cuando estube a la distancia adecuada me cogió y empezó a bailar conmigo. Fue entonces cuando una oscuridada tiñió la sala de negro y la rabia a y la cólera florecian por cada poro de mi piel.

Cuando me soltó me agazapé sobre ella, la tiré al suelo y la bloqueé.
-No, no, no. Creo que te tendré que enseñar como tratar con tus superiores.-Le dije moviendo la cabeza como si negara y poniendo cara de pena donde resaltaba el sacásmo.

-¿Quiéres jugar sucio?.-Proseguí dejando aparecer una sonrisa maléfica.-Entonces jugemos en mi campo.-Acabé.

Era bastante fácil teniendo un don como la atracción, aunque mi único fallo era con esos chucos inmundos, todo lo demás caía en mis redes.

La miré firmemente a los ojos hasta que noté como penetraba en su interior, sabía que apartir de ahora la tenía controlada, sería mi marioneta por un ratito. Nadie podía resistirse a mí.

-Si jugamos que sea en igualdad de conciones.-le volví a sonreir. Ahora la tensión se palapaba en el ambiente.

Gruñi cuando cai al suelo con ella encima, era increible solo era una broma.La mira acusatoriamente para despues sentirme como una marioneta. Desde el suelo mire suplicante a Renesmee, pero no correspondio a mi mirada.
- Entonces juguemos, que aro ponga las normas- sonrei malevolamente

Ésa chica no me gustaba, algo de ella me decía que no era de fiar. Vi su mirada suplicante a Renesmee, daba la impresión de que la conocía de algo y eso me hizo sospechar. Entonces pensé que quizás lo más indicado fuera ir a Forks, podía hacer muchísimo chantaje.

Me levanté de encima de la chica, dejé de usar mi don. Ahora tenía un trabajo más importante, saber quien era ella.

-La próxima vez no será tan fácil.-Dije.-Por que recuerda, puedo hacer lo que quiera contigo, incluso que te mates.-Y otra sonrisa volvió a iluminar mi cara. Me despedí de Renesmee con un leve beso y me fui, no estaría bien tal batalla delante de ella.

Off: Tschüss! XD

Me quede tirada, alli, sintiendome la mas debil de todos, me levante con el poco orgullo que me quedaba, Heidi , me sonrio de manera que no me inspiraba precisamente amistad, iba a hacer algo, mire a Aro y le pregutne

-Entonces estoy dentro o no?- pregunte algo fria

- Claro Querida- contesto- No te preocupes tu habitacion te sera asignada- miro a Renesmee- Querida acompañala a la recepcion y despues busca a Heidi y dile que sera su protectora a partir de ahora...- se acerco otra vez a su trono y se sento- seran una pareja de destruccion, me alegra tenerte Claire- y sonrio maniaticamente

Mire a Renesmee y espere a seguirla

- Te sigo- le dije. y me quede pensando en el por que de esa maniatica sonrisa de Aro y el porque de la malvada de Heidi. ¿Y si? Me puse nerviosa y espere un momento para estar con Renesmee a solas

Suspìré aliviada cuando escuché que Claire finalmente estaria dentro. La verdad es que había dudado un poco y por lagua ectraña razón quería que fuese aceptada. Aro me mandó a que le acompoñara. Cuando estuvimos fuera le miré. - estas bien no? - le pregunté duditativa.

- No no lo estoy,- dije preocupada- Heidi me tiene preocupada...- dije- He adquirido alguno de los dotes de adivinacion de tu padre, pase varios veranos alli con Alice- sonrei tristemente- Creo que quiere descubrir mi pasado.. real.- La mire- y eso significa mi verdadera muerte

Me quede pensando, y si descubrian que Renesmee podria aber llegado a encubrirme?

- Oh dios! te estoy metiendo en problemas- dije bajando la cabeza

Le miré haciendo una mueca, puse una mano en su hombro. - Tranquila... si ahs sido capaz de ocultar tus pensamientos a Aro, no tienes por que temer - luego fruncí el ceño al escuchar el nombre de Alice... me sonaba ese nombre pero no recordaba su rostro.
- Y estate tranquila, no me meterás en problemas, soy como la niña pequeña de Aro - dije con una media sonrisa.
Andamos lo sfucientemente lejos como paarq eu Aro no me escuchase - y dime quien es la tal Alice, la conocia?- le pregunté curiosa.

Rei, -te hablare de todo ello esta noche si vienes a mi habitacion- sonrei- Hay maravillas que te has perdido y que yo perdi al conseguir esto- me mire- Vendras?- sonrei- Mañana pedire hacerle una visita a los CUllens como revision para que no estan planeando venir a buscarte de acuerdo?- sonrei. Mentira me dije, iba a ir a decirles que pensaba ayudarles aunque me costara la vida en ello y adecirles que me encubrieran si alguien venia a visitarlos haciendo preguntillas

Sonreí de lado, la verdad es que no me gustaba mucho hablar de mi verdadera familia, no cuando sabía que me abandonaron por considerarme un egendro, de una humana y un vampiro, resoplé sinceramente no me gustaba hablar de ello, ya que de algún modo u otro me hacia daño. Y no sabía si Claire, hacia esto para que me sintiera mejor o simpelente era un señuelo que los Cullen utilizaban para saber si sueguia viva.

- Esta bien me psaré por tu habitación - al fin y al cabo me picaba la curiosidad por saber de ellos, sincermanete era un poco masoca.

Le miré con comprensión.
- Sí seria mejor que les dijeses que no vengan, así evitarian mas daño de lo que han echo - hice una mueca.

- Asi lo hare, partire esta noche despues de verte- sonrei- y nos vemos dije cogiendo la lleve que me tendia Gianna te espero en la abitacion

y subi por el ascensor

Le sonreí.
- pues hasta la noche - me despedí moviendo la mano y me fuí alejando para dirigirme hacia los jardines.

Salí de Forks con la total intención de llevar a Nessie con su familia -y porsupuesto conmigo-, así tuviera que regresar ella sin mí.
Seguido recordaba aquél día lejano en que se la llevaron, y yo simplemente no pude hacer nada. Me odiaba por eso, y nada me haría retroceder ahora.
Fue un viaje largo, odiaba volar. Y aún más largo porque las ansias de sólo verla me deprimían. Cuando por fin llegué a Volterra, tuve que caminar hasta aquél castillo, que aparentaba ser alguna diversión turística.
No quiero saber lo que hacen con los turistas pensé.
Bajé mi mirada entre la multitud al preguntarme qué pensaba a cerca de eso Nessie...¿A caso se alimentaba de gente inocente?
Un escalofrío recorrió mi espalda, y me propuse a no pensar en eso. Mejor tenía que pensar en qué decirle, cómo explicarle que aquí los malos no era su familia, si no los Vulturi...
Perdido en mis pensamientos, no me di cuenta cuando llegué.
Sentía una especia de nervios y miedo. Miedo de encontrar a Renesmee tan diferente... No me importaba, yo la haría cambiar, y recapacitar.
Tenía todo planeado. Me colaría a los Vulturi, por mucho que los odiase, y estaría dispuesto a seguir sus órdenes, con tal de tan sólo verla a ella, y así, un buen día sabría que era tiempo de irnos.
Sonreí, y abrí la puerta del castillo.

Llegué a los jardines, y me senté en un banco, dejando que la luz callese sobre mí, miré mi piel de reojo, brillaba pero no con la misma fuerza que la de un Vampiro oculto.
Entonces, destruyendo mis pensamientos, escuché las puertas abrirse... los humanos no entraban por allí. Me acerqué para ver de quien se trataba a paso de vampiro.
Me paré a unos metros, era un licántropo, fruncí el ceño no era de nuestra guardia - Quién eres? - me acerqué a él caminando.

Caminé sólo unos pocos pasos, y un vampiro se acercó a mí a velocidad no humana. Me puse a la defensiva colocando un pie detrás del otro, y mis manos ligeramente elevadas.
Era una chica jóven, caminaba hacia a mí. Su cabllo se movía al ritmo de sus pasos y jugaba en el viento. Y entonces, la delató su olor, y la gracia de su caminar.
Era imposible no reconocerla, a pesar del paso del tiempo.
-Quisiera unirme- le dije, a pesar de que no concordó con su pregunta, y aunque quise no sonreír para no levantar sospechas, no podía borrar esa curva en mis labios. Estaba simplemente feliz de verla.
Me sobraban ganas de correr hacia ella y abrazarla, pero bien me habían practicado los Cullen de que esas cosas estaban prohibidas ahí. No quería meterla en problemas.

Por alguna extraña razón su rostro me resultó conocido, pero no sabia por qué, me frustaba tener recuerdos borrosos.

Quedé frente a él, a un metro de distancia se podria decir. Era bastante atractico, ahora que lo tenia delante se podia apreciar mejor. Alcé las cejas cuando dijo que queria unirse, ya eran dos en un día. Ví que sonreia - hmmm... tendré que hablarlo con Abigail, es la Alfa en esta manada - le comenté. Sonreí instintivamente, realmente su sonrisa era encantadora y reluciente.- Y dime, puedes decirme tu nombre?- le pregunté curiosa.

¿La Alfa? Estaba acostumbrado a ocupar yo ese puesto. Esto sería extraño, eso de seguir las órdenes de otros...
-Esperaré lo que sea necesario- le dije. Unos días no contaría a comparación de todos estos años.
Me sorprendí cuando me preguntó mi nombre. No sabía si debía decírcelo ahora...
-Puedes llamarme Jake- le dije ensanchando mi sonrisa. Decidí dejarlo a su memoria, para el día que ella recordase sola.
Renesmee seguía igual, o más bella que la última vez que la ví. No pude evitar observarla de pies a cabeza.